De esto que sales de casa con toda la tranquilidad del mundo pensando "Hoy, concierto traquilito de Oudry y Rubén Pozo en Obbio, Sevilla, último del ciclo Live The Room". Todo perfecto... Hasta que acabas al día siguiente en el Talavera Spring Festival viendo a Izal, La Unión y Chimo Bayo. Como veréis, llevamos nuestra filosofía a todos los ámbitos de la vida, conciertos incluidos: en la locura están las mejores ideas. Locura de fin de semana fue y ahora, visto con perspectiva, una gran idea también porque nos lo pasamos de lujo.
Viernes, 12 de abril
Rubén subía al escenario poco después, agradeciendo a Oudry su paso y, con guitarra en mano y un cañón de luz blanca sobre él, empezó a desgranar los temas de su disco en solitario. La pegatina o Chavalita se iban intercalando con temas de Pereza, de los más tarareados. El músico derrochó sentido del humor sin perder la pose rockstar. También tuvo tiempo de dedicar una pequeña regañina al público más hablador que se acodaba en la barra. Lo cierto es que, te guste más o menos como artista, plantarse en un escenario solo y con tu guitarra ya se merece el respeto de los que están abajo. Además, Rubén Pozo tiene su público y él sabe muy bien cómo ganárselo hasta los bises.
Sábado, 13 de abril
UKELELE CLAN BAND
No pudimos estirar mucho más la noche porque a las 8 de la mañana estábamos poniendo rumbo a Talavera. Acompañábamos a Oudry y tenían que abrir el festival a las 14.00, según lo previsto. Por delante, unas cuatro horas de carretera.
Una vez en Talavera, calor, hotel apañado, pruebas de sonido con retraso –como es habitual– y el buen rollo flotando en el ambiente. Íbamos sin mucha idea del plan porque apenas nos había dado tiempo a mirar el cartel, pero teníamos curiosidad por grupos como Ukelele Clan Band y, por supuesto, por ver a Chimo Bayo dando caña como en sus años 90.
OUDRY
Oudry al completo abrieron el festival con Tamara a las baquetas que despertó la curiosidad de muchos, por aquello de que es poco común ver a chicas como bateristas. New Old Stocks empezaron minutos después a sacar el lado sureño del festival, que más tarde continuarían Ukelele Clan Band, una de las bandas que más sorprendió con su despliegue de ukelele, banjo, tabla de lavar... Daban ganas de bailar en corrillos.
KUVE tiraron de formato acústico con guitarra y sintetizador para presentarnos su disco, Regresión. Aunque nosotros a donde tuvimos que "regresar" después fue al hotel para descansar un poco. Multielásticos y Paramétrica abrieron la puerta rockera que más tarde, ya en horario nocturno, se encargaron de continuar los sevillanos Full, que nos hicieron flotar en sus melodías como burbujas de champagne. Parada para la cena, final emotivo de Laia Vehí y subidón con Izal, uno de los cabezas de cartel. Arrasan cada escenario por el que pasan los chicos de Mikel Izal, sobre todo si comparten Qué bien con Maryan Frutos, voz de KUVE. Muchos festivales tienen este verano por delante.
IZAL
Con La Unión llegamos a la recta final de la noche. Relevo generacional entre el público de las primeras filas, mientras aparecía Rafa en el escenario entre juegos de luces. Extenso concierto el que se marcaron y con la energía siempre a tope. Claro que para energía, la de Chimo Bayo que tuvo hora y media saltando al personal con sus éxitos maquineros.
Entre canción y canción, foto y foto, los velvetianos nos repartíamos el "trabajo", saludando amigos al frente del escenario y cotilleando detrás en camerinos. Si el año que viene planeamos todo esto, seguro que no sale tan bien. ¡Larga vida al Talavera Spring Festival!
-Más fotos en breve en nuestro Facebook-
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